Escritor: José Francisco Mejía Ramírez
Josefranciscoramirez1078@hotmail.com
Miembro de la Sociedad Literaria de Honduras
“¡No me mate por favor! ¡Se lo suplico! ¡Por el amor de Dios!,” le decía María al delincuente que le apuntaba con un revolver en la cabeza, mientras los otros dos le revisaban la cartera y las bolsas de su pantalón, porque ahora lo registran mi amigo lector, mas que los de antinarcóticos, es un entrevista con la muerte como nos continua relatando María: “Pensé que me matarían, que dispararía. ¡Es horrible! El terror se apoderó de mí, mis manos temblaban, todo mi cuerpo como una gelatina comenzó a temblar” “No me mires, no me mires, ¡Apúrate! ¡Apúrate!, me gritaba el ladrón que me apuntaba con la pistola”- nos comenta María.
María fue victima de un asalto en la mañana cuando se dirigía a su trabajo, afortunadamente no le arrebataron su vida estos antisociales, pero dejaron un trauma en María, una horrible sicosis que ahora que sale a la calle cree que la volverán a asaltar, esto amigo lector sucede a diario en los Países de America Latina, pero mas en aquellos que han sido mutilados por el subdesarrollo y se convierten en lugares extremamente violentos, este es el caso de Honduras, un País bello pero empobrecido ubicado en Centroamérica, lamentablemente reina la delincuencia y ha pasos agigantados se ha convertido en una temible pandemia, insoportable e incontrolable, que no solo deja traumas sicológicos en las personas, sino que también acaba con la vida de miles, por un teléfono móvil, por una billetera, por cualquier objeto sin importar el valor del mismo, estos “hijos” de la delincuencia no les importa matar, y esto no es nada nuevo en America Latina, ni mucho menos en Honduras, lo alarmante o el mejor dicho el meollo del asunto esta en el ritmo tan acelerado que va aumentando cada día mas y mas la delincuencia común y el crimen organizado, aquí es donde nos preguntamos, ¿Son eficientes o ineficientes los entes aplicadores de justicia?
¿Dónde esta la policía que no le pone orden a estos malvivientes?
La respuesta es sencilla, la delincuencia común y el crimen organizado le están ganando la batalla a los entes aplicadores de justicia, se quedan cortos, totalmente inoperantes e ineficientes, mientras los delincuentes hacen sus fechorías ¡El pueblo gime! Por la desesperación y la impotencia, tantas injusticias mi amigo lector (a) que a diario comenten en las calles, asaltos, asesinatos, secuestros etc.
Un delincuente llama a una vivienda y le dice a una señora que le contesta, “Deje de estarme llamando para amenazarme, tengo grabado su numero en mi identificador de llamadas, iré a la policía a interponer la denuncia”, la señora ante semejante acusación, la cual es mentira, comienza a decirle al tipo que ella no ha hecho ninguna llamada, el delincuente insiste hasta el grado de sacarle información importante como datos personales de cuantos viven en la casa, quien esta en la casa por el día, si es madre soltera, si la casa pasa sola, por la insistencia y las amenazas, ¡cuidado! Amigo (a) que me lee, en cuanto usted reciba una llamada como esta cuelgue inmediatamente y no le de ningún tipo de información, otra de las nuevas formas de delinquir, esta la llamada en la que le dicen que lo llaman de x radio o empresa, y que se ganó un premio pero para entregarle “El cuantioso premio” debe hacer un deposito ¡Mentira!, son estafas, este alerta a todas estas nuevas formas de robar, no le va a llegar ningún dinero como por arte de magia, no seamos tan ingenuos, solo que usted este esperando una herencia, ya que los entes aplicadores de justicia no responden como debería de ser, nosotros estemos alerta y tomemos todas las medidas necesarias, porque en estos momentos la delincuencia estremece a los hondureños y esto seguirá lamentablemente en aumento “gracias a la gran labor” de la Policía, DGIC, Ministerio Publico etc.
No salga a la calle con mucho dinero solo con lo necesario, evite los lugares mas peligrosos, escóndase bien el dinero, no ande con lujos porque llamará la atención y lo dejarán silbando en la loma o muerto, mejor que digan aquí corrió que aquí lo mataron, no se las tire de superman porque lo pueden matar, si es victima de un asalto mejor, haga todo lo que le digan sin discutir, ya que la policía brilla por su ausencia cuando el pueblo mas la necesita, nosotros tenemos que tomar las precauciones correspondientes.
Tenga mucho cuidado al salir de un banco, porque los ladrones siguen a las personas, tenga cuidado que ya han dejado a muchos hablando solos en las calles y a otros muertos por un teléfono móvil. Cada nuevo gobierno nos promete el sol, la luna las estrellas y toda la galaxia, al decir que ellos resolverán todos los problemas que el gobierno anterior no pudo resolver y al final es la misma historia o peor, lo mejor es que cada uno de nosotros estemos alertas a estas nuevas formas de delincuencia, y si es victima le repito nuevamente, colabore con ellos su vida vale mas que cualquier objeto material, al final eso se recupera la vida no. Si lo bajan del carro, no discuta con los delincuentes que lo pueden matar.
Un delincuente entra a un restaurante y pregunta que quien es el dueño del vehiculo con placa numero tal, que esta aparcado obstruyendo a otro carro, lo cual es una farsa para asaltar a la persona o secuestrarla, antes de preguntar por el dueño del carro estos han elegido el carro que robaran, y cuando sale la persona para “mover el vehiculo” se le acercan y le dicen que es un asalto, lo intimidan y le roban el vehiculo, dinero etc.
Ahora con tanta delincuencia es mejor andar cosas baratas, ya que los delincuentes estremecen y seguirán estremeciendo a la población, estemos alertas a estas nuevas formas de operar.
¡Bendito el escritor que utiliza su pluma para decir la verdad y no la vende ni la cambia por nada!
